Una tarde en la Torre

En este hermoso domingo que paso, les agradezco a los pocos lectores que tiene el sitio, pero espero que cada vez sean mas, por pasar y leer las notas que vamos plasmando aqui. A continuación les dejo, una cronica que hice, cuando fui a la torre de Ader, un emblema de los partidos de Vicente Lopez, San Isidro y San Martin.. que les sea de su agrado

Faltando un par de cuadras para llegar al lugar de visita, ya estaba vislumbrando esa imponente torre que se encuentra en el límite de Villa Adelina, Munro y Villa Ballester.
Esta torre, que fue inaugurada el 9 de julio de 1917 servía como referencia a los viajeros del ferrocarril en los albores del siglo xx, cuando muchos extranjeros venían a probar suerte a nuestro territorio. Aunque en el día de hoy, aparece bastante oculta, debido al desarrollo de los edificios de la zona.
Una vez en la puerta no pude evitar caer en la tentación de cómo todos mirar para arriba, estirando el cuello al máximo para admirar esa majestuosa torre, un símbolo emblemático de los partidos de Vicente López y de San Isidro.
Ya adentro de la torre me esperaba Mauricio, quien muy amablemente me comentó toda la historia de esta torre. Esta era conocida antiguamente, como torre de la independencia, y fue mandada a construir en 1916, por quien era el dueño de la chacra a la cual pertenecía, Bernardo Ader, en honor a sus hijos fallecidos y como agradecimiento a la Argentina, en el centenario de la independencia, por haberlo alojado.
No solo existe una torre espectacular, también allí funciona el instituto de investigaciones históricas de Vicente López, en donde estuve un rato largo revisando la historia de mi partido, mientras Mauricio me ofrecía un café para continuar la visita.
Luego de un rato de charla, mi ya amigo Mauricio me comento si quería subir a lo más alto de la torre. Con una simple mirada, le quedo en claro que mi respuesta era un sí; Una vez arriba, sentí algo difícil de explicar con palabras, solo puedo describir una sensación: Tranquilidad, un sentimiento de libertad absoluta en el punto más alto del partido.