viernes, 23 de enero de 2009

Cronicas... Formosa....

Arrancamos el fin de semana, contando lo que fue el viaje que a mitad del año que paso, que realizo gente del Blog a la capital formoseña. Sin dudas hay un hecho que lo marco y que nos permite concluir lo desigual que son las cosas en todo nuestro país. Esperemos que lo lean y opinen sobre esta problemática.


La sensación al bajar del avión, era de mucha emoción. Si bien, ya habia tenido la posibilidad de viajar por trabajo a otra ciudad, esta era la primera vez que me iba tan lejos de mi casa. Eso se siente al correr los días, dirian uds, pero al ser una visita por trabajo, todo paso a un ritmo vertiginoso.
En el trayecto rumbo al hotel, pude ver el gran contraste que hay en el país, respecto a la pobreza extrema, que hay. Gente sobre la banquina, que pone en riesgo su vida, gente que por sus rasgos, aborígenes la mayoría, no tiene otra ambición que la de poder comer y dar de comer, por supuesto, a sus hijos. Son cosas que a uno, que viene de la gran ciudad, llena de lo último a nivel tecnológico, a la vanguardia de lo europeo, no ve y cuando lo ve, vaya si es un impacto fuerte. Al menos lo sentí así, dejando un poco de lado, la frivolidad con la que encaraba este viaje.
Al llegar al hotel, volví a tener la sensación de que estaba en Buenos Aires: televisores, computadoras, tecnología, por doquier, de manera que me comence a preparar para la capacitación que ibamos a estar realizando con otros compañeros de la empresa.
No hace falta agregar que estando en pleno agosto, la temperatura a las 10 de la mañana, marcaba 29°, es decir, un infierno literal para estar de saco y corbata, aunque el aire del hotel paliaba este calor, afuera no era tan asi.
Hubo poco tiempo libre, y mis caminatas eran a última hora, por el tema del calor insoportable para nosotros claro (ellos consideran esa temperatura como medianamente agradable) y paso algo que me siguió chocando por el hecho de saber de que esas situaciones, muestran el nivel de degradación ( por necesidad claro esta) que pueden llegar a tener los seres humanos.
Chicas de 14,15 años me veían , a mi y a mis compañeros, y se nos lanzaban literalmente, ofreciendonos sus servicios ( entiendase que no para ser mucama) a cambio de darles plata para poder comprarse alimentos.
Sin dudas, esa situación aún siendo jóven y teniendo ese "hambre incansable" , producto de las hormonas, duele y me deja ( y me dejo) una sensación de mucha tristeza, por tener un país tan basto, tan lindo y sin embargo, ver esa pobreza, esa necesidad de "por comer, hago lo que sea" en el medio de una plaza pública, a metros del elegante hotel en el que nos hospedabamos. Lo que se dice contrastes y de que manera.....