miércoles, 8 de octubre de 2008

Cronicas..... parte 1

En esta ocasión vamos a estar desarrollando las sensaciones que tuvo el autor al ir a la 34° Feria que se desarrollo en el mes de Abril de este año; Una de las salidas mas significativas para quien escribe. Aqui va la primera parte , separado en dos partes porque es bastante largo ( ademas de que es de placer para el narrador, dejar con ganas de mas)


Tengo que reconocer que, a medida que me estaba acercando al predio de la Rural tuve diversas sensaciones. Por un lado, sentía curiosidad por conocer una feria (hasta ese momento, nunca había ido) que ya lleva treinta y cuatro ediciones en el país, lo que sin duda habla de un fenómeno muy importante para nuestra cultura.
Aparte de esa curiosidad por conocer un mundo lleno de libros, mi cabeza también tenia tiempo para lamentarse por no poder estar viendo el partido que mi equipo de fútbol, Boca, estaba disputando con los brasileños del Cruzeiro. Traigo este pensamiento al relato, por motivos que más adelante explicare y que demuestran la concepción que tengo acerca de la experiencia vivida.
Una vez adentro, me maraville con la inmensidad del predio ya que la primera y única vez que había ido fue cuando tenía 7 años, a una exposición de autos, por lo que pueden imaginarse que mi recuerdo hacia aquel lugar era prácticamente nulo. Lo primero que hice fue abalanzarme en uno de esos stands de información, donde muy amablemente me dieron un plano para ver donde estaba parado. La cantidad de salas que había era impresionante; estime que no iba a poder llegar a ver todos los lugares de la feria y para mi decepción, estuve en lo cierto.
La primera sala en la que entre fue la de la casa de la provincia de Buenos Aires, en donde me quede observando diferentes retratos de personajes de la historia gauchesca y de la época de la revolución de mayo. Con mis compañeros vimos lo que podría decirse, (bien no recuerdo) una chaira, aquel elemento metálico que sirve para afilar las cuchillas y uno de mis compañeros, también observo con asombro que en el medio de toda esa historia tan nuestra, se encontraba un promotor de Provincia Seguros. Muy dentro de mí me pregunte (al igual que mi compañero, seguramente) que hacia, un promotor de seguros en un evento de corte cultural.
Pensé que en la cultura de los argentinos no esta incorporada la idea de asegurar nuestra vida, en pos de darle un beneficio a nuestros seres queridos, cuando se privilegia fundamentalmente, por ejemplo, un auto ante un posible accidente donde haya victimas o la destrucción del mismo o en el mismo caso, lo que puede llegar a ocurrir con una propiedad. Por eso me pareció que su presencia, contraria a la visión que tuvo mi compañero de ese vendedor a esa expresión del capitalismo salvaje, no estaba mal, porque no somos un país que tenga cultura de preservación de vida y que mejor lugar, que la mayor exposición de cultura en el año, para poder brindar información acerca de este tema. Después de ver eso, mis compañeros y yo decidimos seguir la marcha.
Siguiendo el recorrido, llegamos al sector donde se encontraban gran parte de los Grupos de Multimedios. Allí se encontraban entre otros, los stands de Clarín, revista Ñ, La Nación, El País, más alejado el de Poder Ciudadano y de un par de radios que en este momento, no me vienen a la mente cuales eran. En ese sector sentí como que no estaba en la feria del libro.
Me acerque al Stand de Poder Ciudadano, teniendo curiosidad de suscribirme para recibir novedades, cuando escuche varios Gouuuuuuuuuuuuu. Me di la vuelta y divise que había gran cantidad de gente frente a un televisor (Segunda pregunta que me hice, ¿Que hace un televisor, con el poder de la imagen que tiene sobre la gente, prendido en la feria del libro?) mirando el partido que mi Boquita estaba jugando con el Cruzeiro. Sentí el impulso de acercarme a esa masa de gente, y abstraerme del lugar donde estaba y para el motivo para el que estaba, que era (o al menos a eso había ido) a conocer todo tipo de libros, de distintas clases. En fin a una feria del libro, no de la televisión.
Con un sentimiento de culpa por esa traición que le había hecho al lugar en donde estaba, me di media vuelta y seguí mi recorrido, concluyendo que evidentemente los medios de comunicación visuales tienen aún más influencia que el poder de los medios escritos y que contrario a lo que mucha gente piensa , no solo la gente culta va a la feria del libro, sino que también “la masa” puede ir a esta clase de acontecimientos y que con un simple plasma prendido pueden captarlos de una manera tal, como no lo hacen los libros.
Es decir, muchas personas van a la feria del libro, para tener o aparentar cierto status, cierto nivel cultural, pero en realidad son pocos los que van a este tipo de eventos para aprender y tener nuevos conocimientos; esto es lo que pienso después de haber visto, esa escena tan humillante de la cual fui parte durante cinco minutos, (es lo que sentí) para una feria que trata acerca de nuestra cultura de acá y del mundo en lo que se refiere palabra escrita, por lo tanto no debería haber ni un televisor prendido.