domingo, 28 de diciembre de 2008

Un dia en 9 de Julio...... Parte 2

En un hecho inédito para el blog, en este fin de semana, volvemos a postear en este caso con la continuación de la crónica de nuestra visita a la localidad de 9 de Julio. Esperemos que la disfruten y desde ya seguimos agradeciendo las pasadas de la gente para saludar y dejar sus críticas u elogios, ya que permite que construyamos un lugar mejor.

Viene de Un dia en 9 de Julio..... Parte 1

En la puerta nos estaba esperando el dueño de la finca, Oscar junto a su secretaría Paola, la cual a mis compañeros y a mi nos dió la sensación de que alguna vez algo más habria pasado entre ellos dos(inevitablemente en todos los ámbitos de la vida, se mezclan esos sentimientos, que después pueden generar buenas o malas cosas).
Una vez que estabamos todos presentados, fuimos acomodándonos en el agradable quincho que había en el fondo de la quinta y en la que fuimos recibidos por una jauría de perros ( el animal favorito de quien escribe, recuerden que en el dia que se escribe esto, es 28 de diciembre), uno de ellos por caso, dejo un lindo recuerdo en la espalda del dueño del blog.
El clima estaba ideal para degustar el banquete que estaba compuesto de chorizos de cerdo, morcilla, vacío ( el más tierno que probe en mi vida) y el plato principal: lechón, sin dudas les recomiendo que lo prueben si es que nunca tuvieron la posibilidad de probarlo. La cómida, a la cual incluimos la espectacular ensalada hecha por los lugareños del lugar, que le dieron una mano al dueño de casa, fue lo más parecido a un "último almuerzo".
En el momento de la sobremesa y cuando ya se vislumbraba una tarde de pileta, el dueño de casa, ofreció el tradicional juego de truco, que no puede no hacerse en cualquier reunión en provincia, imaginense en un pueblo, donde las tardes hay que pasarlas y sin dudas que había que bajar semejante comilona.
Luego de una partida de truco intensa, en donde el equipo del blogger perdió después de tener 32 en mano ( cosas que pasan ¿no?), la pileta era el destino obligado para hacer frente al intenso sol, que se apostaba sobre todos nosotros, mientras hacíamos las típicas bromas de adolescentes en algún viaje, pero con la mirada de Oscar y de Paola, que a pesar de estar más entrados en años que nosotros, se prendían a nuestros juegos de chicos. Hasta que Oscar, nos dijo, si queríamos ir a ver la ciudad para poder apreciar un par de cosas que luego de verlas, nos dieron ganas de quedarnos.
Yendo en Tandem ( en un VW Bora y en el Corsa, ambos con el mismo color, el gris), nos dirigimos rumbo a la ciudad, que esta a unos 5 Km de la quinta, de manera que en poco menos de media hora ya estabamos observando el pintoresco paisaje del centro del 9 , que tiene como puntos emblemáticos al Museo Histórico General Julio de Vedia ( el fundador de la ciudad) y en un radio de solo dos cuadras, también a la iglesia Catedral "Santo Domingo de Guzman", el palacio municipal y la plaza General Belgrano, que por lo visto, durante nuestra recorrida, es el lugar de reunión de los jóvenes.
Siendo sincero y creo que mis compañeros sentían lo mismo, el estar tan lejos y tan cerca a la vez de nuestros pagos, nos daba una sensación de irrealismo, como pasa siempre que uno esta alejado de donde uno es. El hecho de que un pueblo, que uno lo piensa como chiquito o como que no hay nada, en realidad es un propio mundo, o como le pasa al redactor de esta nota, la sensación de estar en una isla, donde todo es posible.
Con mucho disgusto por lo bien que la estabamos pasando, decidimos que alrededor de las 20 ya era hora de volver rumbo a nuestros destinos, en la "gran ciudad", de manera que nos despedimos de Oscar y de Paola, sin antes agradecerles la invitación, sacarnos varias fotos ( con las cuales nos convertimos en noticia por alla) y dejar abierta la invitación para volver.... la cual seguramente va a ser aceptada.... todo con tal de volver a ese paraíso que conocimos en un simple día de campo..........